Editorial 649
Repensar nuestra apicultura.
Una nueva temporada apícola nos recibe con condiciones ambientales no muy propicias para nuestras colmenas. En general la sequía es más o menos intensa según la región, con lugares como la depresión del salado que hace 60 años que no registran una falta tan grande de agua.
La situación económica del sector no pinta mucho mejor, en este caso no por causas naturales sino por políticas económicas que no están diseñadas para los sectores que producen para el mercado externo. El desdoblamiento del dólar tiene a la miel atada a una cotización baja y que hace que el precio internacional no nos alcance para tener una buena ganancia, inclusive, con algunas mieles más oscuras que por esta ecuación económica no encuentran un mercado externo que pueda pagar un precio razonable.
Así y todo, debemos seguir adelante, buscando soluciones y más que nunca en conjunto. Posiblemente será un buen momento para, como escribió Walter S. hace un par de números de la Gaceta, repensar el sector. Sentarnos a debatir, como va cambiando el sector a nivel internacional y cuál es el rol que tenemos y que queremos tener. La apicultura avanza técnicamente y muchos apicultores invierten en vehículos, galpones, traslados, maquinarias y hay años que lo amortizan y años que no llegan. Sin embargo, las cifras oficiales nos dicen que aproximadamente el 70% de los apicultores de nuestro país no tienen más de 200 colmenas, por lo cual la estrategia debe ser diferente, pensando en que el rol de la apicultura no es el mismo.
Durante los últimos meses los miembros del Consejo Federal de SADA, todos dirigentes de entidades apícolas de diferentes zonas del país, hemos buscado posibles soluciones a estos dilemas y si en algo nos hemos puesto de acuerdo es que la cuestión es más profunda de lo que pase en una o dos temporadas o en tal o cual región. Necesitamos generar esos espacios de debate, de tratar de construir un futuro más estable para nuestro sector. Seguro que no es una tarea fácil ni que se resuelve en un par de charlas. Debemos aprovechar esos espacios, tratar de discutir en estos momentos complicados, sino como dijo un dirigente con muchos años de experiencia, aumenta la miel y se olvidan de todos los problemas.
Por eso este año celebraremos nuevamente el Congreso Argentino de Apicultura y esperamos hacerlo presencial y en conjunto con la Expomiel de Azul, pero también le pediremos a los demás eventos un espacio, donde el debate sea el protagonista.
¡Les deseamos un muy buen año 2023, con más tranquilidad y alegrías!
Mesa Directiva de SADA
Diciembre 2022