La Jalea Real
La jalea real es una sustancia segregada por las glándulas hipofaríngeas de la cabeza de abejas melíferas jóvenes de entre cinco y diez días, que mezclada con secreciones estomacales sirve de alimento a todas las larvas durante los primeros tres días de vida. Sólo la abeja reina y las larvas de celdas reales que darán origen a una nueva reina son alimentadas siempre con jalea real. Es una sustancia viscosa de un suave color amarillo y sabor ácido.
Todas las larvas consumen esta jalea; además, las que serán las futuras reinas reciben una jalea pura, sin polen, mientras que las que serán obreras la reciben con algunos granos de polen. Al tercer día, las larvas de obreras dejan de recibir jalea y pasan a consumir un concentrado de miel, agua y polen, mientras que las futuras reinas continuarán consumiendo la jalea real toda su vida.
Esto asegura la supervivencia de las abejas reinas, su mayor tamaño y gran vitalidad para la reproducción. Cabe señalar que el promedio de vida de una abeja obrera es de 30 a 45 días, mientras que una reina puede llegar a vivir hasta 5 años. Las abejas generan entre 250 g y 300 g de jalea para la alimentación de las abejas reinas.
La jalea real es de origen endógeno porque la producen exclusivamente las abejas, a diferencia de los otros productos apícolas que son el resultado de la transformación de sustancias de la flor y del agua. Su composición es de casi un 60% de agua, azúcares, proteínas, lípidos y ceniza. Contiene vitaminas B1, B2, B6, B5 (en gran cantidad), B8, E y PP y ácido fólico. Tiene, además, antibióticos, gammaglobulina, albúminas y aminoácidos (arginina, valina, metionina, prolina, serina, glicina y otras. También contiene minerales como hierro, calcio, sodio, manganeso, cobre, potasio y zinc.
Gracias a que el Papa Pio XII, quien en la década del 50 públicamente sostenía que su vitalidad y salud se la debía al consumo de jalea real, hizo que este producto de las abejas, no solo aumentara su consumo (a tal punto que sus productores no lograban satisfacer la demanda) sino que despertó la curiosidad de los científicos sobre cuáles eran las substancias de la jalea real que le conferían las propiedades que se observaban en quienes la consumían o los resultados de su aplicación experimental, por ejemplo aumento de la calidad y cantidad de huevos que producían las gallinas a las que se les suministraba jalea real. Fue recién en la decada del 70 que, Masaki Kamakura, un entomólogo del Centro de Investigación en Biotecnología de Toyoma, Japón, aisló una proteína, luego denominada royalactina, como responsables de los beneficios de la jalea real, como por ejemplo asegurar la supervivencia de las abejas reinas, proporcionarle su mayor tamaño y otorgarle gran vitalidad para la reproducción.
Beneficios por el consumo de jalea real
- Acción Antibiótica.
- Reconstructor celular.
- Mejoría en la memoria y la vista.
- Tonificante del sistema nervioso.
- Aumento de la fertilidad.
- Mejoría en enfermedades de la piel.
- Disminuye la caída del cabello.
- Alivia la artritis.
- Mejora las defensas del organismo.
- Es energética y estimulante del sistema nervioso.
- Mejora la oxigenación cerebral.
- Regulariza los trastornos digestivos.
- Aumenta la resistencia al frío y la fatiga.
- Aumenta el contenido de hemoglobina, leucocitos y glóbulos rojos en la sangre.
- Retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad.
- Aumenta la vitalidad, la longevidad.
- Estimula el sistema inmunitario haciendo más rápida la proliferación de linfocitos.
Todos estos beneficios que binda el uso de la jalea real hicieron que se busquen métodos de producción que logren satisfacer la alta demanda de este producto. Esto se logró mejorando una producción de 200-300 g/colm/año a 5000-12000 g/colm/año con el mejoramiento selectivo de abejas y el desarrollo de técnicas de producción, siendo en estos momentos el método sin translarve, y usando utilería específica, el más utilizado (Journal of Apicultural Research Vol 58, 2019).
Debido a que ella jalea real se deteriora rápidamente, debe conservarse a bajas temperaturas de entre 0 y -2 grados centígrados y en recipientes opacos herméticos que impidan el paso de la luz.
Dr Hugo Aguirre
Médico Cirujano MP 608 MN105423
Tec Apicultor – Apiterapeuta