Editorial 655

Pensar un poco más allá del precio de la miel. 

Si hay un tema recurrente en cualquier grupo de apicultores, ya sea en las expos, ferias, jornadas o cualquier otro medio que junte a dos colegas es el precio de la miel. Esto parece ser el principio o el fin de la mayoría de las charlas. Si no hay precio pareciera que nada es posible y la mayoría de las veces ese precio siempre es bajo o injusto. 

Este año será más frecuente aun, ya que los destinos de exportación están totalmente indefinidos, con nuestros dos bloques compradores con problemas para nuestro país.  

Estados Unidos, nuestro principal comprador, no ha definido aun los aranceles de dumping y en la previa los números tan desiguales entre las dos empresas analizadas podrá generar más complicaciones que soluciones, no solo para una empresa sino para los famosos “all others”, es decir, las otras empresas exportadoras. 

Los envasadores europeos, al parecer, han optado por seguir comprando mieles de dudosa calidad y procedencia, al menos hasta que las nuevas normativas sobre trazabilidad y análisis de calidad (para poder determinar lo que es una miel pura) sean oficiales. Proceso que se esta acelerando por las manifestaciones de muchos apicultores y organizaciones en diferentes partes del viejo continente, pero que tomara su tiempo. 

Terminado este tema, que nos deja pensando ¿Qué podemos hacer como apicultores argentinos ante este problema?, pareciera que no hay nada más. No importa si nuestros campos siguen cada vez mas contaminados, si tenemos más información sobre nutrición, genética o salud de las abejas… o si podemos seguir combatiendo la adulteración en nuestro país, empezando al menos municipio por municipio.  

A fines del año pasado se reunió el Consejo Federal de SADA, con la presencia de más de 30 representantes de un gran numero de entidades apícolas, tanto asociaciones, cooperativas, cámaras y consorcios de apicultores. Un punto en común que preocupa a la mayoría de los actuales dirigentes es la falta de participación y compromiso de los apicultores. Las entidades que brindan servicios directos tienen un poco más de participación, pero básicamente comercial. Lo más difícil es construir estrategias a mediano y largo plazo para el sector, que luego puedan ser convertidas en políticas para la protección y crecimiento del sector. 

Necesitamos mas compromiso de los apicultores, mayor participación para buscar salidas a nuestros problemas, trabajando con los técnicos e investigadores, los fabricantes de insumos, los exportadores y los diferentes estratos de gobierno. Generar nuevas estrategias ante los viejos y nuevos problemas es indispensable para nuestro sector.  

Los miembros de SADA seguimos trabajando. Cada vez generamos más instancias de capacitación en cursos regulares y cursos intensivos con variadas temáticas para poder profesionalizar mas el sector y diversificar nuestra apicultura. Difundimos la apicultura no solo a través de las redes sino de la Gaceta del Colmenar que ya cumplió 655 ediciones. A fines del año pasado a la sala de extracción le sumamos la sala de envasado y fraccionado de miel, tramitando el registro para los apicultores que quieran trabajar con nosotros e intentamos representar a los apicultores no solo a nivel nacional sino en las entidades regionales como FILAPI o internacionales como APIMONDIA. 

Estamos satisfechos con todo lo que hacemos por la apicultura, sin embargo, sentimos que necesitamos más participación y compromiso para poder debatir y seguir construyendo nuestro sector, más allá de los problemas coyunturales del precio de la miel o del precio del envase. 

Aquí estamos, trabajando, esperando que te sumes, no solo a SADA sino a los cientos de entidades apícolas que existen en nuestro país. Trabajemos en conjunto por una apicultura mejor. Nosotros ya lo estamos haciendo…. ¿qué esperas? 

Mesa Directiva de SADA – Marzo 2025