ABEJAS EN LA CIUDAD y el sistema embudo
ABEJAS EN LA CIUDAD y el sistema embudo ¡Un aliado para rescates!
Por Isabel Cuevas Castro para Gaceta del Colmenar
Según el Registro Nacional de Productores Apícola (RENAPA) en Buenos Aires se concentra la mayor cantidad de apicultores del país, hay una variedad en flora que favorece que sea un lugar propicio para las abejas.
Esta situación hace que se produzcan encuentros inesperados con personas que ignoran como es el comportamiento de las abejas, y más grave aún es que muchas veces atentan o recurren a manejos para erradicarlas ignorando las consecuencias.
¿Por qué se producen estos encuentros?
Podríamos decir que las abejas, están cambiando sus “preferencias inmobiliarias” que por años has sido huecos de árboles añosos en zonas rurales, hoy se están trasladando o mejor dicho siendo expulsadas a la “selva de cemento” ya que su habitad natural están arrasadas por fumigaciones, desmontes, los frecuentes incendios, el avance de la agricultura extensiva y el crecimiento de urbanización, barrios cerrados, entre otros.
Se pueden ver grandes enjambres que se trasladan y aunque parezca insólito, les resulta mucho más sana la vida en las ciudades; aquí están encontrando opciones para vivir y alimentarse, no en abundancia, pero atractiva variada y continua, como flores de jardines, plazas, parques, balcones, y no es extraño verlas visitando depósitos de basura en busca de restos de dulces y gaseosas, también panaderías y fruterías donde transitan adultos y niños, los más vulnerables ante una situación aguijonazo.
No sólo las vemos merodeando, sino afincadas en techos, en el hueco de una pared, postes de luz, conductos de ventilación, gabinetes de gas, etc., cualquier espacio que ellas elijan y puedan servir de vivienda.
Para las personas en común el solo hecho de ver una abeja le provoca una especie de desesperación que no pueden manejar, es así que los llamados siempre son urgentes, es normal escuchar, vengan hay “miles de abejas” o somos “alérgicos” para estas personas las abejas son peligrosas e indeseables.
Como apicultores debemos hacer entender que las abejas NO son plaga, por lo tanto, NO hay que eliminarlas.
En estos casos ¿cómo podemos proceder cuando se instalan en espacios poco accesible o fachadas que no se pueden romper o modificar? para ello el sistema embudo es un gran aliado para el apicultor, esta técnica facilita la extracción de abejas en estos espacios, trayendo tranquilidad a las personas que solicitan la extracción.
Este sistema consiste en colocar un embudo realizado en tela metálica tipo mosquitero o de plástico, pero mejor es la de metal ya que el embudo estará expuesto al sol y las inclemencias del tiempo, el material plástico puede dañarse y hacer fracasar el rescate, el embudo se colocara sobre el orificio que las abejas están usando, ya sea una pared, chimenea, escultura o cualquier fachada que imposibilite extraerla totalmente de otra forma quizás más rápida, este sistema si bien es lento les va a permitir realizar el rescate y solucionar el `problema a los vecinos que lo solicitan.
Para que sea exitoso hay pasos a seguir:
1) Primero se necesita inspeccionar y evaluar cada situación es distinta, ejemplo puede haber otros orificios además de la “piquera” que puedan usar como piqueras auxiliares, si detectamos rajaduras u otros huecos hay que sellarlos, de esta forma solo saldrán por la piquera donde se instale el embudo.
2) El embudo se coloca con el lado más amplio en la “piquera” bien pegado con material dependiendo que material es el exterior del nido se puede usar cemento, silicona o clavarlo, el lado más fino del embudo con un orificio tamaño dedo pulgar, se orienta mirando hacia arriba, el embudo debe medir entre 25 y 40cm de largo.
3) El apicultor debe llevar un núcleo y se coloca a 20 o 30 cm de la punta del embudo este núcleo actuara de atracción a las abejas que no pueden ingresar a su propio nido.
4) Dependiendo del lugar donde se coloque el núcleo asegúrese de que quede bien sujeto ya que a medida que las abejas ingresen aumentara su peso.
5) Se recomienda que este núcleo quede por unos 28 a 30 días, para que las mayorías de las abejas inclusive las crías se desarrollen y salgan.
¿Muchos se preguntarán que pasa con la reina? en la mayoría de los casos la reina no abandona su colonia, aunque algunos apicultores han tenido la suerte que sí.
¿Qué sucede dentro de la colonia cuando las abejas pecoreadoras no pueden ingresar? la colonia se va reduciendo porque no hay entrada de néctar, polen, agua, al cortarse la entrada de alimento, la reina dejará de poner, así que en unas semanas el nido se trasladará al núcleo.
Aquí juega un papel importante el dueño de casa, ya que el apicultor al cabo de unas semanas le consultará al dueño de casa si ¿ve salir abejas del embudo? Cuando esta salida se corta totalmente habrá llegado el momento de retirar el embudo y llevarse el núcleo de abejas extraídas
Es importante dejar sellado cualquier rendija u orificio para evitar que otro enjambre ocupe el hueco además el apicultor tomara la precaución de colocar algún producto que cubra aromas a miel, propóleos y cera que pueden perdurar y atraer a otras abejas a futuro.
Siempre es importante en casos de abejas ubicadas en sitios urbanos, contar con un apicultor que realizara este trabajo de manera profesional y consciente.