Mercados de la miel argentina
Por Lucas Martínez
La apicultura argentina cerro el año 2024 con aumento considerable en el volumen de miel exportada, superando las 85.000 toneladas, cifra que viene aumentado en forma progresiva en los últimos años acumulando un 30% más con relación al 2021.
Sin embargo, los valores del precio de miel exportada han tenido una trayectoria exactamente inversa, disminuyendo el valor de la tonelada casi un 35 % en relación al mismo periodo (Gráfico 1).

Es decir, exportamos el 30% mas de miel pero a un valor del 35% más bajo por tonelada, si lo comparamos con el 2021, por lo cual los ingresos en dólares a nuestro país han disminuido en la ecuación final (Cuadro 1).

Esto explica porque los apicultores vemos que cada vez vale menos nuestra miel a exportación. Si le sumamos las cuestiones internas del valor del dólar, con el consiguiente aumento de muchos de nuestros insumos como el combustible, el alimento, los tambores y la mano de obra, vemos que la rentabilidad es posible teniendo buenos rindes de miel.
Hay un dicho que dice, “mal de muchos, consuelo de tontos” y es que esta baja de precios no es solo sobre la miel argentina, sino que es a nivel mundial. Parece ser que la miel adulterada, inmadura o falsa es mejor negocio para los envasadores que la miel genuina y, mientras esto siga pasando y los mercados consumidores de miel sigan discutiendo que es miel y que no, esta tendencia se seguirá acentuando.

Si observamos el Cuadro 2, veremos los precios de importación de miel de Europa desde diferentes orígenes a valor de euros por kilogramo de miel (€/kg). Es claro que las mieles “asiaticas” a la que le podemos sumar Ucrania tienen valores muchos mas bajos que la de Argentina u otros países de Sudamérica como Brasil, Uruguay o Chile. Sin embargo, si medimos los volúmenes, vemos que la miel asiática aumenta su volumen de exportación mientras que las sudamericanas bajan o a lo sumo se mantienen.
Últimamente hemos vistos a través de nuestros celulares las noticias de los apicultores europeos manifestándose por el aumento de la importación de mieles adulteras y la consiguiente disminución del valor de la miel en Europa al apicultor. La rentabilidad es casi nula y le piden a sus gobiernos que modifiquen el etiquetado, que aumenten los controles y que exijan nuevas técnicas de análisis que permitan diferenciar las mieles genuinas de las que no lo son. Ya hay varios programas en marcha y comisiones técnicas trabajando con las diferentes direcciones comunitarias, para frenar la importación de mieles dudosas, pero asi y todo llevará un tiempo que estos mercados se limpien de esas mieles.
En cuanto a nuestro gran comprador, Estados Unidos, que año a año se lleva en promedio el 60% de la miel que exportamos, aun esta indefinido en cuanto a los aranceles para el segundo periodo de revisión del dumping, que se pospuso hasta los primeros días de abril. Las cifras publicadas en forma preliminar complicarían mucho la exportación ya que si bien la empresa Nexco S.A. obtuvo un 0%, la empresa ACA obtuvo un 58,34% de arancel lo que se traslada a todas las demás empresas que hayan exportado en ese mismo periodo, esto hace que muchos de los importadores (que son los que le deben pagar el arancel) queden directamente en quiebra. Al parecer este “error de cálculo” no solo inquieta a las empresas y apicultores argentinos sino también a las empresas importadoras de Estados Unidos y hasta a los mismos peticionantes que iniciaron la causa.
Año difícil para nuestro mercado de exportación. Grandes volúmenes, bajos márgenes y una gran incertidumbre sobre el futuro inmediato. Esperemos que luego de abril se aclare un poco el panorama y podamos pensar de la que nos salvamos. Es como la pelota que saco el “Dibu” Martínez a segundos de terminar la final del mundial. Nunca perdemos las esperanzas.