La Sociedad Argentina de Apicultores solicitó la prohibición del uso de neoticotinoides en la República Argentina
El pasado viernes 18 de mayo, en vísperas del Día Mundial de la Abeja, la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) presentó ante el SENASA un documento solicitando «se prohíba el uso de neonicotinoides en semillas y como plaguicida en todo el territorio de la República Argentina».
La SADA basa su pedido en evidencias científicas que atribuyen efectos deletéreos en la población de polinizadores, y en las investigaciones que llevaron a la reciente prohibición de las sustancias activas: Clotianidina, Imidacloprid y Thiametoxan en Europa en abril de 2018. Por lo que requiere que dichos estudios sean incorporados como evidencia.
Piden también que «se inicie el correspondiente análisis de riesgo de los productos fitosanitarios cuyas sustancias activas químicas sean neonicotinoides, (…) y se modifique el protocolo de registro de sustancias activas químicas, (Manual de Procedimientos, Criterios y Alcances para el Registro de Productos Fitosanitarios en la República Argentina), considerando especialmente en abejas el estudio previo de las consecuencias de toxicidad aguda y crónica, a corto, mediano y largo plazo, así como la ecotoxicidad generada por dosis subletales».
La Sociedad Argentina de Apicultores explica en su documento que «en nuestro país, SENASA ha aprobado más de una decena de principios activos neonicotinoides. Entre ellos los más conocidos por su elevada toxicidad, clotianidina, imidacloprid, thiametoxam. Estos insecticidas se venden en alrededor de 250 marcas comerciales, con distintas formulaciones y formas de aplicación».
Asimismo expone que «por su parte la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), publica bianualmente, los productos aprobados en el mercado con su forma de utilización sugerida, y el grado de toxicidad en abejas. Los neonicotinoides, aparecen en la Guía de Productos Fitosanitarios, como insecticidas altamente tóxicos para las abejas especialmente cuando son utilizados por aspersión. Nada dice por supuesto de los efectos subletales a largo plazo, ni de otros efectos en las abejas como su desorientación, que en corto plazo también significan la muerte».
Durante el mes de abril de 2018 la Autoridad de Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) recomendó y la Comisión Europea determinaron la prohibición definitiva del uso a campo de tres sustancias activas neonicotinoides: Clotianidina, Thiametoxan e Imidacloprid, en todo el territorio europeo, por su especial daño a las abejas melíferas y al resto de los polinizadores.
Basada en ello, la SADA entiende que idéntico criterio debe seguirse en Argentina, pues la sustentación científica que motivara la decisión europea es garante y soporte suficiente para que SENASA adopte las medidas necesarias para la protección de los polinizadores y el ambiente. Y agregan: «Argentina, su ambiente, sus ciudadanos, sus polinizadores y apicultores no pueden considerarse como de menor jerarquía que los europeos en cuanto a la irrestricta defensa de sus derechos humanos, a la salud y a la vida.»