MELIPONARIOS PÚBLICOS (Parte 1)
Por Lic. Pablo Fernando Müller
-Sociedad Argentina de Apicultores (SADA).
-Instituto Superior del Profesorado en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental (PROCAyPA), Capioví, Misiones.
El trabajo con abejas y la producción de miel, tal como la concebimos hoy -con apicultores que maneja abejas melíferas- no siempre fue de esta manera. En nuestro continente, antes de la llegada de los españoles, no existían abejas Apis mellifera (A.m.); sin embargo, si habitaban especies de abejas sociales de la tribu Meliponini, conocidas hoy como meliponinas, melipónidos o abejas nativas sin aguijón (ANSA). En ocasiones se emplea también el término “melipona”, debiendo aclarar que este hace referencia a uno de los géneros (Melipona spp.) incluidos dentro de dicha tribu Meliponini.
De lo antes dicho podemos destacar que, resulta claro que el nombre de cada actividad debe asociares al grupo taxonómico correspondientes: en el caso de la apicultura, al género, y en el de la Meliponicultura, a la tribu.
En el mismo sentido, podemos definir al meliponario como conjunto de colmenas dispuestas en un lugar determinado y bajo el manejo de un meliponicultor. Es decir, se trata de un espacio físico donde se instalan, crían y manejan abejas meliponinas (tribu Meliponini) que puede tener diversos fines: productivos (obtención de miel y otros productos), de conservación, de contribución al cuidado del ambiente mediante el servicio de polinización, así como también con fines culturales y educativos.
Antes de instalar el meliponario, se necesario evaluar cuidadosamente el lugar disponible y considerar algunas recomendaciones sugeridas por Müller, Hilgert y Santos (2024, pp. 92 y 93) tales como:
- El lugar debe ser de fácil acceso, que permita realizar visitas periódicas y así evitar pérdidas innecesarias de colonias por ataques de predadores.
- Debe estar instalado en un lugar seguro, principalmente para evitar hurto, por el valor que tienen las colmenas y la miel en el mercado. [Además, dado que las colmenas permanecen expuestas de forma permanente, resulta fundamental implementar medidas de seguridad que eviten su banalización].
- Debe contemplar la disponibilidad de fuentes de alimentos (néctar y polen), así como también resinas, en cantidad y calidad suficiente para hacer frente a las necesidades de todas las colmenas instaladas, principalmente en períodos de escasez, tomando en cuenta el radio de pecoreo (es decir la capacidad de vuelo) de las diferentes especies de meliponinos que se estén manejando (ver más detalle abajo en figura 1).
- Es indispensable controlar la disponibilidad de agua limpia -segura-, para evitar la posible contaminación de los productos de las colmenas. Y, además, dicha fuente de agua debe circular, de modo de prevenir la transmisión de posibles agentes patógenos, como ser Nosema y la reproducción de mosquitos como el Aedes aegypti que puede ser transmisor del Dengue, Chikungunya y Zika (dolencias que afectan a poblaciones humanas y de mamíferos y vienen avanzando hacia el sur del territorio que nos ocupa).
- Las colmenas deben estar protegidas de los vientos fríos -principalmente de los provenientes del sur-, de los cambios bruscos de temperaturas, de la incidencia directa de la luz solar, de la humedad, de la lluvia, entre otros factores.
- Las colmenas deben estar separadas por lo menos 1 metro unas de otras, e instalarse a una altura que sea cómoda para trabajar, pero como mínimo a 70 cm del suelo y con ello minimizar posibles ataques de predadores y el exceso de humedad que puede producirse por la evaporación del agua acumulada en el suelo.
- Las entradas deben estar orientadas preferentemente al este, de manera que aprovechen los primeros rayos del sol y la mayor cantidad de horas luz al día.
- Las colmenas deben estar alejadas de posibles fuentes de contaminación como drenajes de aguas servidas, aguas contaminadas, gallineros y otros corrales de animales.
- La carga máxima del meliponario va a depender de su tamaño, de las especies instaladas y de la disponibilidad de recursos [que deberá ser evaluada en cada caso particular].
- Requisitos medioambientales: deben estar alejados de fuentes contaminantes (Industriales, agropecuarias…). Deben estar en lugares altos y secos, con media sombra y si es posible cerca de cortina vegetal.
Figura 1°: Ejemplo de los distintos radios de pecoreo según P. Nogueira-Neto 1997: 1) Tetragonisca angustula alcanza en promedio un rango de vuelo de 500 m; 2) Scaptotrigona postica de 750 m, y 3) Melipona quadrifasciata 2.500 m. (Müller, Hilgert y Santos, 2024, p. 94)
Desde el Instituto Superior del Profesorado en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental (PROCAyPA), se viene trabajando, desde hace varios años, en el fomento e instalación de meliponarios públicos. Es este marco, en el año 2020 se inauguraron los dos primeros: uno instalado en la plaza “Los Pioneros” de la localidad de Capioví y otro en el “Parque Parroquial” de la localidad Puerto Rico. Posteriormente, se sumaron nuevos Meliponarios también en localidades misioneras como Campo Viera, Oberá y Ruiz de Montoya, entre otros.
En el marco del proyecto de cooperación Sur-Sur “Replicando buenas prácticas de apicultura en Paraguay, Argentina y Uruguay”, subvencionado por el Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas, el PROCAyPA, en coordinación con la Asociación de Apicultores de Fuerte Olimpo Eireté Pantanal de Paraguay, la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) y la Fundación Padre José Marx SVD, se instalaron Meliponarios públicos en distintos espacios. Estos se encuentran en el jardín Botánico “Alberto Roht” de la ciudad de Posadas, provincia de Misiones (Argentina); en el Centro Socioambiental del Parque Rodó, San José (Uruguay); y en el predio de la Asociación de Apicultores de Fuerte Olimpo “Eireté Pantanal”, en la localidad de Fuerte Olimpo (Paraguay).
Como se puede observan en las figuras 2 y 3 que se presentan más abajo, algunos de estos meliponarios, fueron construidos con estructuras artificiales hexagonales, como ser: estructura metálica protegida con malla cima, diseñadas estratégicamente para permitir visibilizar las colonias, mantenerlas accesibles y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad. Algunas de dichas colonias están instaladas en colmenas naturales y otras en diferentes modelos de colmenas artificiales, provenientes las mismas en su gran mayoría de rescate de colonias que se encontraban en peligro. Además, se instalaron carteles informativos con indicación de los géneros y especies, acompañados de imágenes de las abejas y de recomendaciones sencillas para contribuir al cuidado de las abejas, como ser:
1° En tu casa mantené el jardín durante todo el año con plantas y árboles nativos, que provean de flores a las abejas y frutos a otros animales.
2° No utilices agroquímicos que pongan en riesgo su vida.
3° Si encuentras un enjambre o un nido que deba ser trasladado, contáctate con una persona que se dedique a criar abejas, ya sea apicultor o meliponicultor, él sabrá la mejor manera de recuperarlas.
4° No tumbes árboles innecesariamente ya que estos les proveen de flores, de donde recolectan el néctar y polen para alimentarse, resinas y, muchas veces, les brindan huecos donde pueden anidar y desarrollar sus familias [lugar de refugio].
5° Protege los ambientes naturales, dejando las especies vegetales y animales que se encuentran en esos lugares. No introduzcas especies exóticas que pueden alterarlos.
6° Planta especies nativas de interés para las abejas en espacios públicos, como plazas y veredas, las que además de ser ornamentales y beneficiosas para ella, también contribuyen a la alimentación de otros animales, como insectos polinizadores y pájaros.
7° Dejá que florezcan las especies silvestres que se encuentran en zonas no cultivadas.
En algunos meliponarios se diseñan sendero en los que se colocan carteles frente a las colonias, indicando su género y especie, su nombre común y una imagen ilustrativa. Asimismo, se han instan carteles con la leyenda “DESPACIO. Abejas trabando para Usted. ¡Cuidémosla!”, señalando la presencia de las abejas en el lugar y resaltando su importancia (véase figura 4).
Es importante destacar que el meliponario del “Parque Parroquial” de Puerto Rico se diferencia de los demás, ya que sus colmenas son naturales y se encuentran instaladas en troncos de árboles que forman parte paisaje del lugar (véanse figura 5).
En síntesis, la creación e instalación de meliponarios públicos no solo contribuye a la conservación de las abejas nativas sin aguijón y al fortalecimiento de la meliponicultura, sino que también se convierte en una herramienta de gran valor educativo y turístico. Estos espacios permites sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los polinizadores en los ecosistemas, acercan el conocimiento científico y cultural a estudiantes y visitantes, y promover prácticas de producción sustentable que revalorizan la biodiversidad local. Asimismo, cumplen un rol fundamente en el rescate y resguardo de colonias en peligro, brindándoles un entorno seguro que garantiza su supervivencia, de este modo, los meliponarios se consolidan como escenarios donde confluye la protección ambiental, la educación y el turismo responsable.
En la provincia de Misiones estos tipos de meliponario están incluidos en la Ley VIII N.° 90, en cuya promoción el PROCAyPA también colaboró, a través de la cual “…se crea el Sistema Provincial de Manejo Sustentable de las Abejas Nativas de la tribu Meliponini (Hymenoptera, Apidae), con el fin de ordenar su producción y conservación”. En el capítulo III, que trata sobre el “PLAN REGIONAL DE RESCATE DE ABEJAS MELIPONINAS EN PELIGRO” dice:
ARTÍCULO 13.- Se crea el Plan Regional de Rescate de Abejas Meliponinas en Peligro, con la finalidad de recuperar, trasladar e instalar las colonias de abejas y sus enjambres, que se encuentran en peligro de supervivencia. Para esta actividad se debe contar con personas idóneas en manejo de abejas de esta tribu Meliponini.
ARTÍCULO 16.- Las colmenas recuperadas… [pueden ser]…trasladadas a meliponarios públicos y privados que pueden tener fines educativos, científicos, turísticos, productivos o ser entregadas a las comunidades de los pueblos originarios.
“Cuidemos nuestras abejas…”
Figura 2: Meliponario instalado en la localidad de Campo Viera, Misiones. Detalles: se observan carteles en la estructura metálica del meliponario y otro vertical instalado al costado de la vereda.
Figura 3: Contenido de uno de los carteles instalados en el Meliponario Publico instalado en la “Plaza Los Pioneros” de Capioví, Misiones.
Figura 4: Contenido de cartel destacando la presencia de abejas en el lugar.
Figura 5: Se observa la entrada de una colonia de tobuna (Scaptotrigona depilis), instalada en un ejemplar de ciprés en el meliponario del “Parque Parroquial de Puerto Rico, Misiones”.
Bibliografía:
-Pablo Fernando Müller; Norma I. Hilgert; Estela I. Santos Martínez. “Cría y manejo racional de abejas nativas en Argentina, Uruguay y Paraguay: meliponicultura y bombicultura”. 1a ed – EDUNAM, Universidad Nacional de Misiones, Posadas, 2024.
-Ley VIII. N° 90. Visto el 28 de agosto de 2025. Disponible en https://digestomisiones.gob.ar/archivospdf/1688599673_Ley%20VIII%20-%20N%2090.pdf