Ciertos problemas sanitarios en la producción de celdas reales
La cría de abejas reinas es una actividad especializada de la apicultura que requiere de conocimientos de la biología de las abejas y de experiencia práctica.
En el ciclo anual de la colonia de abejas la cría de reinas, tiene su lugar bien establecido vinculado a ciertas condiciones y ciertos factores que la provocan.
La actividad de los criadores de reinas se orienta justamente hacia la creación de estas premisas en la colonia y en el empleo racional de los factores de la provocación.
Una cría óptima supone condiciones óptimas durante el desarrollo de las larvas y pupas. Condiciones tales como el medio, la influencia de la alimentación antes y durante la cría, la influencia de la mielada, la sanidad de las colonias, clima, relieve y temporada influyen marcadamente durante todo el proceso de crianza.
Sin embargo en ciertas ocasiones durante la crianza artificial de abejas reinas en la fase o etapa de iniciación de la cría -producción de celdas reales- pueden aparecer ciertos problemas luego de realizada la transferencia de las larvas a las cúpulas artificiales. A veces algunas de las celdas aceptadas pueden desaparecer con el tiempo- son consideradas luego como fallas de aceptación- y otras veces luego de ser operculadas en la fase de prepupa o pupa pueden morir.
Existen factores que pueden ser causales de estas situaciones y que debieran ser tenidos en cuenta antes de comenzar la cría, entre otros citaremos:
- Condiciones de la colonia iniciadora: estado de desarrollo: cantidad de población (abejas y crías), edad de la población, estado sanitario, reservas de miel y abundante polen
- Estado fisiológico de las abejas que la forman
- Factores que influyen directa o indirectamente en la alimentación de las larvas
- Material de cría: su manejo
Es muy importante observar y vigilar las distintas causas, algunas de ellas de origen patológico que pueden llegar a provocar una disminución de la aceptación o bien la pérdida de celdas reales a nacimiento., nos detendremos en el estado sanitario como posible factor que desencadena este tipo de problemas durante la producción de celdas reales y al respecto específicamente a cierta virosis que las afectan.
Si bien la salud de las colonias de abejas es continuamente amenazada por varios patógenos, los virus representan un riesgo no conocido por la falta de información sobre su transmisión y brotes.
En cuanto a la determinación de virus en abejas, presencia e incidencia en Argentina trabajos realizados por diferentes grupos de investigadores se han ocupado de esta importante temática.
Los virus son macromoléculas usualmente nucleoproteínas. Pueden estar dotados de una membrana que los envuelve. Poseen un solo tipo de ácido nucleíco (ADN O ARN), con una composición química simple; ácido nucleíco y proteína y en los virus con membrana además carbohidratos y lípidos.
Se replican en las células animales y vegetales. Cuando un virus infecta a una célula emplea los materiales de la célula para hacer copias de sí mismo. Esto puede continuar sin muchos cambios aparentes para la célula, mientras permanezca vivo el organismo al que pertenece; aunque generalmente las células infectadas padecen lesiones, mueren y se desintegran, liberando muchísimas partículas víricas infectivas.
Se han descripto más de 30 especies de virus que afectan a las abejas. Siete son los más frecuentes en colmenas: el virus de los alas deformadas (Deformed wing virus, DWV), el virus de las celdas reales negras (Black queen cell virus, BQCV), el virus de la parálisis aguda (Acute bee paralysis virus, ABPV), el virus de la parálisis aguda Israelí (Israeli acute paralysis virus, IAPV), y el virus del Cachemire (Kashmir bee virus, KBV), el virus de la parálisis crónica, o síndrome de la abeja negra (Chronic bee paralysis virus, CBPV) y el virus de la cría ensacada (Sacbrood virus, SBV).
Algunos de ellos las afectan en forma directa (por sí mismos) tal es el caso de la cría ensacada, otros que manifiestan su acción patógena asociada a otras enfermedades (virus de las alas deformes, virus de la parálisis aguda asociados con varroosis) y otros cuya acción patógena no resulta evidente.
La transmisión de los virus en las abejas parece implicar las vías horizontales y verticales. Pueden infectar diferentes estadios de las abejas de la misma generación por transmisión horizontal: por alimentos, fecal-oral, venérea (sexual), y/o por vectores. Algunos virus también se transmiten verticalmente desde la reina infectada a su descendencia: huevos, larvas y obreras adultas.
Pueden permanecer en estado de latencia en las abejas y/o transmitirse entre las poblaciones en bajos niveles como una inaparente infección. Además, pueden ser prevalentes en las colonias, situación que resulta muy probable debido a los intercambios de las poblaciones de abejas a través del armado y de la epizootia debida a parásitos vectores.
En la crianza de abejas reinas podemos mencionar al virus de las celdas reales negras como patología que puede manifestarse provocando serias pérdidas en la producción de celdas reales.
Virus de las celdas reales negras
Etiología: Enfermedad de origen viral que afecta a las celdas reales provocada por el virus denominado de las celdas reales negras (Black Queen Cell Virus (BQCV)). Su patogénesis estaría muy asociada a la infestación con Nosema spp. Este virus ha sido detectado e identificado en Argentina en abejas adultas de colonias de abejas sanas analizadas y en celdas reales con signología de esta enfermedad.
El virus se multiplica en forma abundante cuando las abejas adultas están infectadas con Nosema sp.. Nosema reduce la resistencia natural de las abejas y entonces realizan su invasión a través del intestino. En las abejas adultas no se observan síntomas de esta enfermedad. Este virus asociado con Nosema puede ser causante de gran mortandad de colonias durante el invierno, pero al no haber síntomas evidentes es difícil de diagnosticar.
Signología: Las características observadas en las larvas reales son similares a las que el virus de la cría ensacada produce en las larvas de obrera. Como indica su nombre afecta a las celdas reales cuyas paredes adquieren un color castaño oscuro casi negro en manchones. Generalmente se ha observado esta coloración en forma de un anillo violáceo oscuro unos milímetros por encima del extremo de la celda real.
Este virus mata a las larvas reales infectadas después de que las celdas han sido operculadas generalmente en el estado de prepupa y en ocasiones de pupa, especialmente durante la primera mitad de la estación de cría y sobre todo en colonias aceptadoras donde se crían gran cantidad de celdas reales juntas.
Al estado de prepupa se observa un cambio de coloración, del blanco perlado al amarillo pálido tornándose luego de color gris. Se puede observar perfectamente como la cabeza de la larva adquiere primero coloración oscura y luego la misma progresa al resto del cuerpo. La piel del cuerpo de la prepupa se endurece de modo tal que es posible retirarla con una pinza conservando la forma del cuerpo, finalmente se torna marrón oscuro y por último se seca formando una escama oscura (marrón y a veces negra), la que conserva sobre su superficie las segmentaciones de su cuerpo. No presenta olor ni en material fresco ni en seco.
Algunas de las larvas reales infectadas son retiradas por las abejas en su acción de limpieza en los primeros días de desarrollo, provocando una reducción muchas veces apreciable en los porcentajes de aceptación, otras continúan su desarrollo operculándose la celda y produciéndose la muerte de la larva con la aparición de la signología típica.
Tratamiento: En la actualidad no existe un tratamiento efectivo directo conocido para las infecciones virales de las abejas. Pero aunque no existan tratamientos que podamos aplicar, las abejas un sistema inmune que las protege y defiende.
Es importante destacar que el manejo sanitario integrado de las colmenas minimizará la aparición de virosis.
- Se recomiendan acciones de manejo higiénico profilácticas a realizar en el colmenar (colmenar de apoyo, colmenas del sistema de crianza de reinas), además el control de otros organismos que puedan actuar como vectores de las partículas víricas o que predispongan al organismo con su acción patógena.
- La resistencia de las colonias a los factores adversos es mayor si se encuentran en óptimo estado sanitario y de nutrición.
La única forma de realizar el correcto diagnóstico de una virosis, consiste en aislar el agente causal a partir de animales enfermos, pero esta labor es muy difícil de realizar por un apicultor, ya que son necesarias instalaciones equipadas con los instrumentos necesarios para estudiar virus. Por ello nos basamos en los signos observados que nos orientan al diagnóstico de esta patología.
Bibliografía consultada:
– “Simultaneous detection of bee viruses by multiplex PCR”. Sguazza Guillermo Hernán, Reynaldi Francisco José, Galosi Cecilia Mónica, Pecoraro Marcelo Ricardo. Journal of Virological Methods 194 (2013)102-106.
-“DETECCIÓN DE VIRUS QUE AFECTAN A LAS ABEJAS DURANTE EL PERÍODO 2009-2014”. Castilla RS, Reynaldi FJ, Sguazza GH, Pecoraro MRI, Galosi CM. XI Congreso Argentino de Virología. IIº Congreso Latinoamericano de Virología. II Simposio de Virología Veterinaria. CABA 2015.
-“HONEYBEES VIRUSES PREVALENCE IN DIFFERENT REGIONS OF CHINA AND ARGENTINA”. Ding Guiling; Fondevila N.; Palacio M.A.; Merke J.; Martinez A.; Camacho B.; Liping L. V.; Liu Zhiguang; Shiu Wei. Preventive Veterinary Medicine; Amsterdam; Año: 2016 vol. 131 p
-“INFECCIÓN VIRAL ASOCIADA A PÉRDIDAS EN LA PRODUCCIÓN DE REINAS DE LA ABEJA APIS MELLIFERA”. Ferrufino Cecilia; Figini M; Salvador Ricardo; Gonzalez F; Dus Santos, María José; Fondevila N. XII Congreso Argentino de Virología. Buenos Aires 26 al 28 Septiembre de 2017.
-“Impacto de los virus en las colmenas”. Anne Dalmon. XIII Congreso Lationamericano de Apicultura – FILAPI 2018 – Montevideo, Uruguay.
-«Enfermedades de la etapa larval”.”Virus de las celdas reales negras». Bruno, Susana B. En «Enfermedades de las abejas. Nociones prácticas». (2011) Ed. Ciencia y Abejas. (47-48).
Ing. Agr. Susana Beatriz Bruno.